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.Alfinal consiguió separarse y abrirse paso hasta las proximidades de la puerta.El viejo volvía a estar sentado con las piernas cruzadas, pero ahora la apatía habíadesaparecido.Sonreía. Esta vez ha estado mejor, chico.Pero lento.Con una flota tendrás que ser mejor que con tucuerpo, o nadie estará a salvo contigo al mando.¿Lección aprendida?Ender asintió con la cabeza lentamente.Le dolía todo el cuerpo. Bien dijo el viejo.Entonces no tendremos que librar esta batalla de nuevo.Para lasdemás utilizaremos el simulador.Ahora yo programaré las batallas, no el ordenador; yo diseñaré laestrategia de tu enemigo, y tú aprenderás a ser rápido y a descubrir los trucos que el enemigo tetiene preparados.No lo olvides, chico.A partir de ahora, el enemigo es más listo que tú.A partir deahora, el enemigo es más fuerte que tú.A partir de ahora, siempre estarás a punto de perder.La cara del viejo se puso seria otra vez. Estarás a punto de perder, Ender, pero ganarás.Aprenderás a derrotar al enemigo.Él teenseñará cómo.El maestro se incorporó. En esta escuela siempre ha existido la costumbre de que un estudiante mayor elija a unestudiante joven.Son compañeros, y el mayor enseña al joven todo lo que sabe.Siempre estánluchando, siempre están compitiendo, siempre están juntos.Te he elegido a ti.Ender habló mientras el viejo caminaba hacia la puerta. Eres demasiado viejo para ser un estudiante. Nunca se es viejo para ser un estudiante del enemigo.He aprendido de los insectores.Túaprenderás de mí.Mientras el viejo palmeaba la puerta para abrirla, Ender dio un salto en el aire y le coceó laespalda con los dos pies.Golpeó con tanta fuerza que rebotó y cayó de pie, mientras el viejo dabaun grito y se desplomaba en el suelo.El viejo se incorporó lentamente, agarrándose al tirador de la puerta, con la cara deformadapor el dolor.Parecía desvalido, pero Ender no se fiaba de él.Aun así, a pesar de su sospecha, lavelocidad del viejo le cogió desprevenido.En un instante se encontró en el suelo cerca de la paredopuesta, sangrando por la nariz y los labios, que se había golpeado contra la cama.Pudo girarse losuficiente para ver al viejo de pie en la puerta, haciendo una mueca de dolor y con las manosapretadas contra la espalda.El viejo esbozó una sonrisa.Ender respondió con otra sonrisa. Maestro dijo.¿Tienes nombre? Mazer Rackham dijo el viejo.Entonces se fue.A partir de entonces, Ender estuvo o con Mazer Rackham o solo.El viejo raramente hablaba,pero estaba allí; en las comidas, en las clases prácticas, en el simulador, en su habitación por lanoche.Algunas veces Mazer se marchaba, pero cuando Mazer no estaba, la puerta estaba siemprecerrada, y nadie venía hasta que Mazer regresaba.Ender se pasó una semana llamándole CarceleroRackham, Mazer respondía al nombre con la misma disposición que al suyo propio, y no mostróningún signo de que le molestara en lo más mínimo.Ender lo dejó pronto.144Orson Scott Card El juego de EnderHabía compensaciones.Mazer repasó con Ender los vídeos de las viejas batallas de laPrimera Invasión y las desastrosas derrotas de la F.I.en la Segunda Invasión.No hubo quereconstruirlas a partir de secuencias de los vídeos públicos censurados; estaban completas.Comoen las batallas importantes hubo muchos vídeos en funcionamiento, estudiaron las tácticas yestrategias insectoras desde muchos ángulos.Por primera vez en su vida, un maestro le apuntaba cosas que Ender no había visto ya por símismo.Por primera vez, Ender había encontrado una mente viva que podía admirar. ¿Por qué no estás muerto? le preguntó Ender.Libraste tu batalla hace setenta años.Nocreo que tengas ni sesenta años. Los milagros de la relatividad dijo Mazer.Tras la batalla me mantuvieron aquídurante veinte años, aunque les supliqué que me dejaran mandar una de las astronaves que lanzaroncontra el planeta de origen de los insectores y las colonias insectoras.Luego.llegaron acomprender algo sobre el comportamiento de los soldados bajo la tensión de la batalla. ¿Qué? No te han enseñado suficiente psicología para entenderlo.Baste decir que comprendieronque a pesar de que no podría llegar a mandar la flota, pues estaría muerto antes de su llegada,seguía siendo la única persona que podía entender a los insectores como yo los entendía.Era,pensaron, la única persona que había derrotado a los insectores ayudado por la inteligencia, no porla suerte.Me necesitaban aquí para.enseñar a la persona que mandaría la flota. Así que te metieron en una astronave y te pusieron a una velocidad relativista. Y entonces me di la vuelta y vine a casa.Un viaje muy tedioso, Ender.Cincuenta años enel espacio.Oficialmente, para mí sólo pasaron ocho años, pero me sentía como si hubieran pasadoquinientos.Sólo para que pudiera enseñar al siguiente comandante todo lo que sé. Entonces, ¿yo voy a ser el siguiente comandante? Digamos que de momento eres nuestra mejor alternativa. ¿Están preparando a alguien más? No. Entonces, eso me conviene en la única alternativa.Mazer se encogió de hombros. Excepto tú.Todavía estás vivo, ¿no? ¿Por qué no tú?Mazer negó con la cabeza. ¿Por qué no? Les venciste una vez. No puedo ser el comandante por abundantes y poderosas razones. Enséñame cómo derrotaste a los insectores, Mazer.El rostro de Mazer se tornó inescrutable. Me has mostrado las otras batallas siete veces al menos.Creo que he visto formas desuperar lo que hicieron los insectores en anteriores situaciones, pero nunca me has mostrado cómoles venciste de verdad. Ese vídeo es un secreto rigurosamente guardado, Ender. Lo sé.Lo he reconstruido parcialmente.Tú, con tu diminuta fuerza de reserva, y suarmada, esas grandes astronaves de enorme barriga lanzando sus enjambres de cazas.Tú teprecipitas hacia una nave, le disparas, una explosión.Ahí es donde siempre se detienen los vídeos.Después de eso sólo se ven soldados entrando en las naves insectoras y encontrándolos ya muertos.Mazer esbozó una sonrisa. Demasiado para ser un secreto rigurosamente guardado.Venga, veamos el vídeo.Estaban solos en la sala de vídeo, y Ender palmeó la puerta para cerrarla. De acuerdo, veámoslo.El vídeo mostraba exactamente lo que Ender había reconstruido.El lanzamiento suicida deMazer hacia el corazón de la formación enemiga, la explosión individual, y luego.,.Nada.La nave de Mazer siguió, esquivando la onda expansiva, tejiendo su camino entre lasdemás naves insectoras.No le dispararon.No cambiaron de rumbo.Dos de ellas se estrellaron entre145Orson Scott Card El juego de Endersí y explotaron; una colisión innecesaria que cualquiera de los dos pilotos podía haber evitado.Ninguno hizo el más ligero movimiento.Mazer aceleró la lectura del vídeo.«Pasemos todo esto.» Esperamos durante tres horas dijo.Nadie podía creerlo.Luego, las naves de la F.I.comenzaron a aproximarse a las astronaves insectoras.Losmarines empezaron sus operaciones de abordaje.Los vídeos mostraban a los insectores en suspuestos.Muertos. Ves dijo Mazer
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